Otro plato cocinado con setas, esta vez con Colmenillas.
Una receta sencilla, saludable y con la que triunfareis con vuestros comensales.
La única cosa a tener en cuenta, es que este tipo de setas hay que comerlas siempre después de deshidratarlas, se sabe que pueden ser toxicas en crudo, o poco cocinadas, pero que una vez han pasado por el paso de deshidratarlas, ya son perfectamente consumibles.
Me entristece ver a dos hermanos gemelos cocineros diciendo en la TV. Que contra más frescas mejor, grave error.
Bueno sin más dilación empezaremos con la receta de hoy.
Nos ponemos el delantal, nos lavamos las manos y a disfrutar cocinando.
Saludos micogastronómicos de José Antonio.
Ingredientes:
Elaboración:
1- Con antelación pondremos a hidratar las colmenillas con agua tibia, dos o tres horas, nunca caliente.
El agua de hidratar las colmenillas tiene un sabor sensacional, se puede aprovechar para añadir a arroces o guisos.
2-En una satén u olla amplia, pondremos al fuego la mantequilla y el aceite de oliva, al cincuenta por ciento.
3-Laminaremos un par de dientes de ajo y doraremos un poco. Enseguida añadiremos la cebolla tierna picada en fino. Y las colmenillas partidas por la mitad, freiremos todo.
4- Una vez en su punto la cebolla el ajo y las colmenillas pondremos los guisantes muy tiernos, salaremos sin pasarnos, ya que el jamón suele sacar la sal al cocinarlo. Cortaremos el jamón ibérico, y lo dejaremos un par de minutos antes de retirar del fuego.
5- Desclararemos unos huevos y pondremos las yemas en un plato, las meteremos al grill del horno un minuto para que se cuajen un poco, y ya podemos montar el plato.
Para el emplatado he utilizado una peineta de crujiente de jamón, y en el medio la yema con unas escamas de sal maldon.
¡Que aproveche!
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